Un concierto inolvidable con un rotundo éxito que Lucero brindó en 1999 en la Plaza de Toros para celebrar sus 20 años de carrera artística.
“Recordando aquel concierto maravilloso en la Plaza De Toros México hace 17 años. #inolvidable #19dejunio1999”, expresaba Lucero en su cuenta de Instagram el pasado 19 de junio al recordar esa fecha y momento único y memorable.
Lucero brilló como nunca en México ese día inolvidable para ella y para sus fans. Ese sábado, con un panorama climático de días previos que no era el mejor y los nervios lógicos de nuestra artista, todo salió como esperaban y el recinto se llenó con poco más de 18 mil personas que vibraron eufóricos durante dos horas y media con la voz y presencia de la consentida de América Latina. En una noche tan especial, pues se cumplía 20 años de trayectoria artística, Lucero presentó un espectáculo a la altura de la Plaza de Toros más grande del mundo.
Lucero ofreció un concierto de calidad y excelencia, lleno de romanticismo y música mexicana, y muy prendido seduciendo al público con cada canción, sonrisa, agradecimiento y humor, pero no sólo eso… flechó aún más a sus admiradores al lucir un atrevido vestuario, que le permitió mostrar un abdomen plano y lucir su coqueto ombligo.
Minutos antes de que iniciara el concierto, los fanáticos se mostraron ansiosos por ver a nuestra estrella… la aclamaron, le aplaudieron y agitaron cientos de banderines. Pero, Lucero no los hizo esperar mucho tiempo y, mientras tanto, en dos pantallas gigantes se proyectaron escenas de sus películas más importantes; una de ellas fue la que protagonizó con Luis Miguel, ‘Fiebre de Amor’.
Con un espectacular despliegue de luces y humo, el escenario se iluminó y la orquesta comenzó a tocar las primeras notas de "Historia de amores". Y, la Novia de América aparecía, como un lucero entre nubes gracias a una plataforma hidráulica, en el escenario diseñado en forma semicircular y con una pasarela en medio, que le permitía tener mayor contacto con su público.
Desde luego, los gritos de emoción se unieron al unísono, al observar a una mujer más hermosa que nunca y que, con una minifalda negra y una sensual blusa arrancó suspiros, chiflidos y, por supuesto, la ovación de todos aquellos que colmaron la noche. La gente estalló de exaltación con sólo verla y el grito "¡Lucero, Lucero!" retumbaba en el coloso de Insurgentes al momento en que se escucharon las primeras melodías de la noche: "Tácticas de Guerra" y "Veleta".
"Sin ustedes, esto no hubiera sido posible. Lo más bello de estar aquí esta noche es compartir con cada uno de ustedes este momento, gracias por su presencia, gracias por estos 20 años de carrera", expresaba Lucero siempre con esa sonrisa franca que le caracteriza.
Con casi media hora del espectáculo, miles de encendedores iluminaron el redondel al escuchar la melodía "Una Vez Más", una de las preferidas de Lucero. Seguido, bailó cadenciosamente "Quiero" contagiando al público que coreaban animados cada canción.
Naturalmente, el humor de Lucero fue de vital importancia, pues hizo gala de un toque de comicidad contando algunos chistes arrancando, así, la risa de los presentes que escuchaban atentos las ocurrencias de Lucerito. Para luego interpretar, primero a capela el estribillo de "Sobreviviré", con lo que reafirmó su talento interpretativo.
Con un popurrí conformado por sus primeros éxitos, nuestra estrella realizó un viaje al pasado al cantar los clásicos de su repertorio como "Amor Secreto", "Fuego y Ternura", "Corazón a la Deriva", entre otras. Y poco después de un cambio de vestuario, regresó irreconocible al escenario… llevaba puestos un top y pantalón a la cadera que enmarcaron la interpretación de "Cuéntame", acompañado con movimientos sensuales de cadera... Así, la fiesta continuaba y el ánimo crecía cuando Lucero deleitaba a todos con algún pasito lleno de ritmo y sabor.
Mientras tanto, un helicóptero sobrevolaba el coloso y, simultáneamente, se transmitía en las pantallas gigantes las imágenes aéreas de la Plaza, que lucía con todo su esplendor el rededor de aquel escenario.
Al término de "Vete con Ella", Lucero nuevamente se dirigió a su camerino para realizar un cambio de atuendo y de música que, cerca de las 22 horas retornó luciendo un traje ranchero de gala en tono café.
Con la presencia del Mariachi Gama Mil, la Novia de América deleitó al público con canciones como "Si Nos Dejan", "Que No Quede Huella" y "Tristes Recuerdos", entre otras, e interpretó un popurrí de dos grandes de la música mexicana, José Alfredo Jiménez y Juan Gabriel. En este segmento se le escuchó "Un Mundo Raro", "No Volveré", "Ella", "Qué Bonito Amor" y "Se Me Olvidó Otra Vez".
Lucero entregó en este concierto de aniversario su mejor canto, su sonrisa más alegre y emotivas frases, todo ello correspondido con el sincero aplauso de sus fieles seguidores.
Y la emoción caló profundo su corazón cuando casi al final del espectáculo no pudo evitar el llanto. "¡Gracias por acompañarme! ¡Gracias, Dios mío! Que Dios los bendiga y que sigan siempre siendo muy, muy felices. ¡Sí se pudo! Hasta mis próximos 40 años de carrera", prometía Lucero.
Finalmente, se retiró de la vista de todos los presentes pero, el grito unánime de "otra, otra, otra, otra", hizo que Lucero saliera con gran entusiasmo para complacer a sus admiradores. De esta manera, con el tema "Y Volveré", decía entre letra y letra "y volveré, a la plaza otra vez". Y con toda la algarabía de un público rebalsado de emociones, Lucero se despide finalizando el concierto.
Cabe mencionar que este concierto fue grabado en su totalidad que, meses más tarde, se lanzaba a la venta en un disco doble con el título de “Un Lucero en la México” que, pronto, se convertiría en el favorito de los fans.
